domingo, 30 de noviembre de 2008

1485N 400E





El título de esta entrada no tiene nada que ver con alguna gráfica que esté realizando en mi trabajo. Es simplemente mi nueva dirección. Hay que reconocer que tiene su parte práctica lo de que las calles tengan como nombre un par de coordenadas. De hecho, un día estaba medio perdido por las calles de Logan, pero no había ningún problema dado que sabía exactamente el punto a donde dirigirme siguiendo sólo los nombres de las calles. Por otro lado, la academia "amor de Dios", aquí se llamaría algo así como: academia 400N 200W, lo cual no parece demasiado flamenco (por eso me está costando tanto encontrar un lugar para practicar).  Me parece que prefiero perderme en un barrio donde existan calles como la calle de la Cabeza o la plaza de las comendadoras, que estar siempre bien orientado.
No quiero hacer de este blog una especie de apología de Madrid, pregonando sus muchas virtudes para quejarme de lo mal que se vive por acá, primero porque no sería exacto, y en segunda porque, ya que estoy por acá, conviene vivir a tope la experiencia con todo lo que conlleva, así que vivir añorando  tampoco es la mejor manera de instalarse en Logan. Así que intentaré ser justo al juzgar a 1485N 400E.
        Visto de manera puramente objetiva, el piso es una pasada. Tiene del orden de 130-140 metros cuadrados y yo vivo en una habitación con baño propio y un vestíbulo que, en conjunto es más grande que todo Amparo 15. Además tiene un par de ventanas enormes que dan una luz maravillosa a todo el cuarto. La vista que tengo desde ellas también es magnífica. Desde cada una de ellas se ven dos conjuntos distintos de montañas nevadas realmente preciosos.( Me hubiera gustado colgar unas fotos, pero siempre que salgo en la mañana, a mi habitación le da el sol de frente, por lo que no se ve nada en la cámara. Al regresar por la noche, menos aún). Por si esto fuera poco, tengo piscina (ahora ni pensar en utilizarla, el frío empieza a ponerse bastante cabrón), jacuzzi y fitness center. Cada vez que leo esto en la entrada me entra la risa.  Me veo viviendo en  un piso que yo no hubiese elegido ni en sueños, en una ciudad la cual, probablemente sería una de las últimas en mi lista si tuviera que poner a todas las ciudades del mundo en orden de preferencia, sin embargo, tiene su punto. Creo que ante estas situaciones lo mejor es la opción zen. Es decir, deja que la vida fluya y aprende todo lo que puedas.
     Otras cosas que puedo decir a favor de 1485N 400E. La temperatura es buena (lo cual creo que apreciaré profundamente dentro de pocos días), las duchas matinales son una maravilla y la cocina tiene un tamaño enorme que te invita a ponerte a preparar cosas. Otra cosa buena es que USA está llena de productos mexicanos en sus tiendas. Por lo tanto,  los chilaquiles empiezan a ser cosa cotidiana.
    Contrapartes... Muchas, y muy importantes. Me estoy dando cuenta cada vez más que me toca vivir un año de profundos contrastes. Por un lado tengo todas las condiciones (es decir, comodidades, recursos, asesorías, etc), para hacer el trabajo que vine hacer a aquí. Por otro me falta todo lo demás. Al menos por el momento.
     Creo que no soy capaz de describir con claridad éstas contrapartes. Pero tengo aquí un reglamento que firmé al entrar a vivir aquí. Me parece que algunas de las reglas son bastante ilustrativas. Pongo algunas:
-En invierno, el dueño (se refiere a la compañía que arrienda), hará esfuerzos razonables para remover la nieve y el hielo de las aceras. Sin embargo, los residentes conocen los riesgos inherentes al invierno y están de acuerdo en tomar todas las precauciones para evitar salir lesionados.
-No se permite lavar el coche en la propiedad.
-Bridgerpoint (así se llama esto) tiene un toque de queda para las personas menores de 17 años (!!ay guey¡¡). Los niños y todas las personas menores de 17 deberán permanecer en su departamento a partir de las 21:00. (Parece que la adolescencia aquí tiene sus agravantes. ¡Por si fuera poco!).
-No está permitido consumir alcohol afuera del departamento (hasta aquí, hasta me parece normal). Si se sospecha que usted o algún miembro de su familia están usando drogas ilegales dentro del departamento, su nombre será enviado a la división de narcóticos para una investigación. Nosotros tenemos TOLERANCIA CERO para las drogas USTED SERÁ PERSEGUIDO Y EXPULSADO! (Gracias, ¡Qué amable de su parte! ).
-Está prohibido el uso de balcones para colgar la ropa.
-Los niños no pueden usar las áreas de recreo a menos que estén acompañados por un mayor.
-Los invitados no pueden quedarse en los departamentos por más de tres días si no es esto aprobado antes por la gerencia (no se preocupen. Si vienen a visitarme no querrán estar aquí por más de tres días. De ahí supongo que viene la regla.).
-(Esta me  concierne directamente) No está permitido fumar ni dentro, ni en los balcones, ni en cualquier lugar que esté 25 pies (7.62 m) alejado de cualquier edificio (con el bonito balcón que tenemos, pensé que podría sobrellevar la persecusión al fumador. Pero a 8m de distancia y a -20ºC que parece que es lo que se alcanza, creo que tengo que plantearme seriamente el dejar de fumar). Se preguntarán ustedes, ¿Cómo puede eso comprobarse? No se preocupen, en Logan está todo controlado. ¡Tenemos toda la casa llena de detectores de humo prestos a delatar la menor infracción al reglamento!
    Hay muchas más, pero creo que con éstas creo que he aclarado lo que quería. Es decir, Logan es el mundo perfecto, pero no te muevas un centímetro por que acabas con él  y serás perseguido por ello.  Dado que me es imposible alcanzar tanta virtud y perfección, me parece que me conformaré con tratar de sobrellevarlo lo mejor que pueda y disfrutar de la vista de mis montañas nevadas por la mañana.
    
       
        
 

domingo, 23 de noviembre de 2008

Amparo 15


      Llevaba más de siete años viviendo en mi pequeño agujero de Lavapiés. Siendo honestos, no era bonito. De hecho era más bien feo y la estancia estaba coronada con una lámpara de color dorado que resultaba ser uno de los mayores adefesios que hayan existido. La limpieza del sitio, así como su orden también dejaban mucho que desear. A pesar de todo, me encontraba yo muy a gusto en mi estudio de Amparo 15. Creo que una de las cosas que siempre le caracterizaron, aunque está mal que yo lo diga, fue la hospitalidad.  El espacio  se ha quedado lleno de anéctdotas y de experiencias de todos tipos. Desde las cenas filosóficas con Victoria, hasta las kilométricas comidas con Henar, pasando por unos muy celebrados chiles en nogada con Eugenia y Laura, innumerables horas con Joe, así como una gran cantidad de amigos mexicanos y de algunos otros lares que lo adornaron por temporadas cortas y no tan cortas.
    Por eso me ha sido tan difícil decirle adiós. Recuerdo la sensación cuando, a las seis de la mañana pasó el taxi por mi y tuve que dejar las llaves en el buzón. Esa certeza de que nunca más iba a pasar por esa puerta que dificultaba la entrada debido a la gran cantidad de bultos que vivían por ahí hacinados y que nunca más encendería esa horrible lámpara que daba tan buena luz para leer, es algo que nunca había sentido antes, aunque tiene sus similitudes con lo que se siente cuando se muere un ser querido.
   Era bastante feo mi agujero de Amparo 15. Pero siempre se tenía algo bueno que leer, maravillosa música que escuchar y a menudo se comía bastante bien. En pocas palabras, era un lugar que estaba vivo y en el que se han quedado una gran cantidad de grandes experiencias y de personas con las que tuve el gusto de compartirlo. Esto, sin contar con el nada desdeñable hecho que se encontraba en el mejor barrio de Madrid, si no es que el mejor de toda España (sin ánimo de ofender a nadie :).